Para conservar un rostro juvenil es necesario tomar algunas precauciones desde una edad temprana, por ejemplo, entre los 16 y 20 años aproximadamente. Por ello, a continuación te damos algunos consejos para hacer mascarillas caseras efectivas, sin demasiados gastos y que te permitirá refrescar los poros, exfoliar de manera natural y también disfrutar de una piel más joven por más tiempo.
Mascarillas caseras: fáciles y económicas
La naturaleza nos ha dado muchos elementos que no solamente son comestibles, sino que también pueden funcionar para hacer excelentes mascarillas para nuestra piel. No será necesario que inviertas grandes cantidades de dinero en cosméticos que al final son químicos, y que hace mayor daño en nuestras células, produciendo envejecimiento prematuro y aparición de radicales libres. Asómate en tu nevera y encontrarás lo que necesitas.
5 Mascarillas caseras eficientes y prácticas para ti


Mascarilla de yogurt: el yogurt no solamente es un elemento que ayuda a prevenir enfermedades gastrointestinales, sino que también nivela el PH de la piel. Si tienes yogurt en tu nevera, entonces podrás hacer una buena mascarilla con él. Eso sí, trata de que sea del natural, puesto que los yogures dulces tienen conservantes y no cuentan con los ingredientes naturales que tu cutis necesita absorber.
Arcilla: este es un elemento que puedes encontrar con mucha facilidad en la farmacia más cercana. La arcilla que utilizarás para tu rostro no es la misma que se utiliza para hacer esculturas o para la escuela de los niños. Consiste en una arcilla 100% natural que puedes utilizar una vez por semana solamente añadiéndole agua. Es perfecta para cuando hemos estado toda la semana maquillándonos y necesitamos darnos un descanso durante un fin de semana, por ejemplo.
Aceite de oliva con ajonjolí: esta mascarilla combina a la perfección ambos mundos. Por un lado tendrás las propiedades hidratantes del aceite de oliva y por el otro las propiedades exfoliantes del ajonjolí. Simplemente coloca ambos ingredientes en un plato y empléalos en tu rostro, masajeando suavemente las impurezas. A continuación te sentirás revitalizado(a) y podrás lavar con agua fría posteriormente.
Barro de playa: uno de los secretos que no sabemos en ocasiones es que el barro de playa es muy eficaz para quitar las impurezas. Cuando vayas a la playa, acércate a la orilla y siéntate en donde la arena esté floja, pero las olas no peguen directamente. En ese límite no solamente podrás realizar una mascarilla exfoliante con un masaje relajante para tu rostro, sino para todo tu cuerpo. Luego ingresa en el mar y libérate de todas las impurezas. Carbón y gelatina: esta es una de las mascarillas caseras más famosa y se le conoce como “la mascarilla negra”. Funciona para limpiar los poros del rostro y consiste en mezclar dos cucharadas de carbón activado, que puedes conseguir en la farmacia, y dos cucharadas de gelatina disuelta en agua preferiblemente tibia. Calientas esta mezcla un momento en el microondas hasta que tengas una masa gelatinosa y la aplicas en el rostro durante treinta minutos aproximadamente. Luego retiras con agua tibia y notarás la diferencia.